Cuando Marianela Ubilla (Promoción 1998, Ecuador) tenía seis años, observaba con atención cómo su padre cuidaba al ganado y se hacía cargo de la producción de alimentos como maíz, soya y arroz. Así fue como tuvo su primera experiencia con la tierra y con la agricultura. Ese acercamiento la marcó para siempre, le dio un propósito de vida y sueños que fluctuaban alrededor de sus ganas y su convicción de trabajar y vivir por el campo, un espacio que la llena de una sensación de libertad y renovación.
Su vínculo con el agro se intensificó aún más cuando su familia comenzó a incursionar paulatinamente en el cultivo de banano a finales de los ochenta. Cuando Marianela decidió estudiar Ciencias Agrícolas en EARTH, confiaba en que iba a a poder adquirir nuevos conocimientos para poder aportar a la producción bananera de su familia y, a su vez, para poder experimentar en otros campos agrícolas.
“Mi experiencia en EARTH fue profundamente transformadora. Al principio, enfrenté desafíos significativos debido a las exigentes prácticas de la carrera, especialmente aquellas que requerían habilidades en el manejo de herramientas agrícolas, esfuerzo físico, y una intensa jornada de estudios. Sin embargo, con el tiempo logré adaptarme a este ritmo exigente, lo que me permitió no solo cumplir con las demandas de la carrera, sino también fortalecer mi determinación. Al final, considero que estudiar en EARTH fue una de las mejores decisiones de mi vida, ya que sentó las bases técnicas y prácticas que me han permitido avanzar con seguridad y confianza en mi carrera profesional”, cuenta.
Al graduarse, Marianela incursionó en los cultivos de jengibre y piña y unos años más tarde, asumió la gerencia de Agzulasa Cia. Ltda, una empresa familiar dedicada a la producción de banano y una de las cinco compañías más importantes en la exportación de este cultivo en Ecuador, el país que más exporta a nivel global.
Con toda la experiencia ganada en su trayectoria profesional, Marianela se convirtió en la primera mujer en asumir la presidencia de la Asociación de Exportadores de Banano del Ecuador (AEBE) para el período 2020-2022. Tomó el liderazgo de esta importante Asociación, dedicada a velar por la competitividad y la sustentabilidad de la industria bananera de su país, en un tiempo complejo para el mundo entero: la pandemia por COVID-19, que cambiaba los rumbos de todos los sectores y la resiliencia fue una herramienta necesaria para poder salir a flote. Y así fue como ella logró no solo sacar adelante a la Asociación, sino también modernizar el gremio y consolidarlo mundialmente utilizando la innovación, la creatividad y la perseverancia.
“EARTH aceleró mi madurez, una evolución que todos necesitamos en la vida. Durante mi formación, reforcé valores fundamentales que continúan guiando mi vida, como la responsabilidad, el compromiso, la transparencia, la perseverancia, la conciencia social y la justicia. En el aspecto profesional, esta formación desarrolló mis habilidades cognitivas, intelectuales y de competencia, lo que me ha permitido ser reconocida hoy como una empresaria líder y pionera en la industria bananera ecuatoriana. Esta sólida base me ha dado las herramientas para enfrentar los desafíos de la industria con confianza y visión”, agrega.
Entre los muchos reconocimientos que ha ganado en su trayectoria, recientemente fue nombrada como una de las “Mujeres CEO que rompen el techo de cristal” en el prestigioso Ekos Violeta Summit Quito 2024.
“A otras mujeres que quieran formarse en espacios como la agronomía, les diría que dejen de soñar y comiencen a actuar. Que no teman a integrarse en espacios dominados por hombres, porque lo que más se necesita hoy en día son equipos multidisciplinarios donde podamos aportar con nuestras perspectivas, análisis y capacidad de llegar a consensos que unifican y fortalecen los sectores. Nuestras abuelas tal vez ni siquiera se atrevieron a soñar con esto, para nuestras madres quizás fue un sueño frustrado, pero para nosotras, esta es una realidad tangible. Tenemos la oportunidad de ocupar más espacio en actividades agrícolas y debemos aprovecharla al máximo”.
Agradecemos tener el gran ejemplo de Marianela para inspirar a otras estudiantes y jóvenes a cambiar al mundo.