Celeste Bueso (Promoción 2025, Honduras) nunca imaginó que su pasión por los insectos la llevaría a viajar a otro país, sumergirse en laboratorios llenos de vida microscópica y desafiarse a sí misma en un entorno completamente nuevo. Como estudiante de tercer año en la Universidad EARTH, en el 2024 tuvo la oportunidad de realizar su curso de Pasantía en la Universidad Estatal Paulista (UNESP), en Brasil, en donde cada día significaba un nuevo reto y en donde pudo profundizar en campos de su interés, como la taxonomía y el control biológico de plagas. Lo que empezó como una experiencia académica pronto se convirtió en un viaje de crecimiento personal y profesional.
En tierras brasileñas, Celeste se dedicó a estudiar parasitoides de la familia Hymenoptera, analizando su eficiencia a distintas temperaturas. Su investigación, además de valor científico, también tenía una gran relevancia en la agricultura, ya que estos diminutos aliados naturales pueden ser clave en el manejo de plagas sin recurrir a químicos dañinos y, este tipo de investigación, también sirve para entender el impacto del cambio climático en los parasitoides. Con su Pasantía también apoyó estudios sobre plagas en cultivos de maíz y contribuyó al desarrollo de una base de datos visual para ayudar a los productores a identificar daños en sus cosechas, facilitando la toma de decisiones en el campo.
Pero su experiencia en Brasil fue mucho más que trabajo de laboratorio: desde el primer día, se enfrentó a desafíos que pusieron a prueba su independencia y capacidad de adaptación. Aprendió a administrar su dinero con prudencia, a navegar en un país de cultura y lengua distintas, y a confiar en la amabilidad de quienes la rodeaban para moverse en un entorno nuevo.
“En la Pasantía me di cuenta de que, aunque a veces cueste, el trabajo en equipo es fundamental. También es clave saber llevar a cabo un proyecto, desde la planificación hasta la escritura de artículos, porque probablemente en algún momento nos toque hacerlo. Aprender haciendo marca la diferencia y eso es algo que me llevo para mi futuro”, cuenta Celeste.
Los meses que pasó en UNESP fortalecieron sus habilidades y también le brindaron valiosas conexiones para su futuro. Brasil le dejó insectos por estudiar, experiencias que marcaron su camino y la certeza de que su pasión por la entomología tiene un impacto real en el mundo. Su viaje no solo le permitió investigar, sino que también la transformó, reafirmando su propósito en la ciencia y su deseo de seguir explorando, aprendiendo y contribuyendo al conocimiento agrícola y ambiental.