Cuando tenía ocho años, Antonio Pérez Sántiz (Promoción 2021, México) leyó en un libro que la educación es la llave del éxito. Desde entonces, no ha parado de soñar y esforzarse por encontrar nuevas oportunidades de crecimiento profesional y personal. Él proviene del pueblo indígena tzeltal de San Juan Cancuc, en Chiapas, pero a los 13 años se mudó por su cuenta a la ciudad más cercana con el propósito de mejorar sus posibilidades de estudio. Siendo un adolescente, Antonio trabajó y estudió hasta que logró graduarse de la escuela secundaria para seguir adelante y lograr su objetivo de obtener una carrera universitaria.
Con el apoyo de graduados de EARTH y de los profesores de su escuela, aplicó a la Universidad con el sueño de convertirse en un líder de cambio. Y así fue, hoy en día, Antonio cursa el cuarto año de la carrera, obtuvo una beca completa con el soporte de la Fundación Kellogg y ahora mismo está finalizando su pasantía en una finca cafetalera en Chiapas. Como parte de su proyecto durante estos cuatro meses cruciales, se ha encargado de diseñar un manual para la gestión sostenible de los residuos sólidos. Paralelamente, para su Proyecto de Graduación, está evaluando tres bacterias ácido-lácticas en el cultivo de cacao y de cítricos para realizar un control biológico en la agricultura y reducir el uso de químicos.
Antonio es la primera persona de su familia en asistir a la universidad. Sus padres se dedican al cultivo de café para la comercialización y de productos como maíz y frijol para el autoconsumo.
Al graduarse de EARTH, Antonio sueña con realizar una maestría en Economía Ambiental. “Me interesa la Economía Ambiental porque creo que es una forma de contrarrestar los problemas de sostenibilidad que tenemos globalmente; quiero promover el desarrollo económico de mi comunidad desde un punto de vista sostenible y respetuoso con el medio ambiente”, cuenta.
Según Antonio, la oportunidad de estudiar en EARTH le ha cambiado la vida para siempre. “La Universidad me ha transformado por completo y los cambios han sido constantes. EARTH marcó de forma radical mi camino y ha cambiado desde mi forma de expresarme hasta la forma en la que veo el mundo. Ahora tengo una visión más amplia de las cosas, sueño grande, me siento capaz de cumplir mis metas”.
Sabemos que con el esfuerzo que lo ha caracterizado desde que era un niño, Antonio será un ejemplo a seguir para cientos de jóvenes indígenas en su comunidad y en el resto del mundo.