Anthony Ilalio Mbunju (Tanzania), Birtukan Feyisa Megersa (Etiopía) y Charles Muiruri Munga (Kenia), de la Promoción 2024, expusieron una idea de negocio en la que han trabajado arduamente durante meses, frente al jurado del Wege Prize, una competencia anual entre estudiantes universitarios de todo el mundo que impulsa la creación de soluciones innovadoras frente a los principales retos globales, como el cambio climático y la seguridad alimentaria.
Según la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO, por sus siglas en inglés), se prevé que la población aumente en más de un tercio para el 2050. Esto significa que para entonces, más de 10 mil millones de personas necesitarán tener sistemas alimentarios que puedan adaptarse al cambio climático y a la escasez de recursos. Pensando en este dato fue cómo Anthony, Charles y Birtukan decidieron trabajar por la seguridad alimentaria en el este de África, incluyendo los países subsaharianos.
Senene Farm es la solución que el equipo creó para producir una fuente de alimento rica en proteína y poco común en muchos lugares del mundo: saltamontes. Según Anthony, en su país, Tanzania, las personas suelen alimentarse con un saltamontes al que llaman senene en suajili y con el que se preparan platos con una gran riqueza cultural y nutritiva.
“Usualmente, la gente cosecha este tipo de saltamontes durante la estación lluviosa, pero actualmente, debido al cambio climático ya no se puede cosechar como antes. Se ha visto incluso afectado el suministro en el mercado. Los saltamontes son una fuente muy barata de proteína, ya que más del 37.1% de su biomasa corporal se compone de proteínas, así que la gente lo ha estado usando porque muchas familias no tienen los recursos económicos para comprar otro tipo de proteínas, como carne de res o pollo. En África hay muchos problemas de malnutrición y eso es algo que queremos solucionar con Senene Farm”, cuenta Anthony.
Gracias a otra competencia de soluciones innovadoras en la que participaron recientemente y donde ganaron un capital semilla, lograron comprar una propiedad en Dar es Salaam, capital tanzana, en la que van a construir la infraestructura necesaria para producir y cosechar saltamontes bajo cualquier condición climática. Esperan también tener espacio para procesar los insectos después de las cosechas y crear productos específicos, como harina.
Todo este sueño es más tangible ahora porque el día en que los tres estudiantes presentaron su proyecto al jurado del Wege Prize, ganaron el segundo lugar y eso significa que ahora tienen el capital económico necesario para hacer realidad su proyecto y para hacer que una idea de negocio que surgió un día mientras almorzaban juntos en la cafetería, se convierta en una realidad.
“Lo hemos logrado gracias a que en la Universidad nos dieron un espacio para reunirnos y experimentar. Y lo hemos logrado gracias a que los tres recibimos una beca de Mastercard Foundation que, desde un inicio, nos permitió venir a Costa Rica para estudiar en EARTH y materializar este tipo de ideas. También debemos mencionar el apoyo de los profesores de cursos como Entomología y Procesamiento de Alimentos y en general, de toda la Unidad Académica y la Facultad que han creído en nuestro potencial”, menciona Birtukan.
La graduación se acerca y con ello nuevas propuestas para hacer crecer Senene Farm. El equipo espera viajar a Tanzania y comenzar a implementar su modelo de negocio, y sueñan, principalmente, con expandirse a otros países africanos. “La Universidad nos ha dado pensamiento crítico y muchos conocimientos para ser líderes de cambio, pero también nos ha dado algo esencial: una red de trabajo en todo el mundo. Tenemos compañeros EARTHianos en muchos países africanos y sabemos que se pueden unir a nuestro proyecto o nos pueden ayudar con datos, investigación o la compra de materiales”, agrega Charles.
Felicitamos a Senene Farm por este logro. Sabemos que han trabajado con esmero y pasión con el fin de mejorar la calidad de vida de miles de personas en el continente africano.